Si los empleados tienen que realizar tareas físicas o de limpieza, o tienen contacto habitual con los clientes, la empresa quizás se plantee proporcionarles un uniforme o unas prendas de trabajo concretas.

Tomar la decisión de implantar un uniforme tiene, lógicamente, sus pros y sus contras. Vender la idea a los empleados no siempre es tarea fácil; por lo general existe una cierta renuencia al cambio (con independencia de su naturaleza) y la única manera es comunicárselo a los empleados y hacerles participar en algunas de las decisiones u opciones.

La elección de un atuendo de trabajo acertado puede aportar numerosas ventajas tanto a la empresa como a sus empleados:

·Seguridad e higiene: Prendas de trabajo como el calzado con puntera de acero o las chaquetas reflectantes y resistentes pueden garantizar la visibilidad y protección de los empleados, lo que les permitirá centrarse en su trabajo; en muchos casos, se trata, sencillamente, de cumplir las normativas.
·Comodidad: Unas prendas de trabajo holgadas y resistentes ayudan a los empleados a sentirse más protegidos y cómodos, lo que acrecentará su productividad.
·Promoción: Las prendas de trabajo que llevan el distintivo de la empresa permiten identificar al personal y hacer publicidad de la empresa. Esa función de creación de marca también permite a clientes y visitantes memorizar tanto el logotipo como el nombre de la empresa. El atuendo de la empresa constituye una de las vías más sencillas de dar a conocer los servicios de la empresa al público en general.
·Sensación de pertenencia: El hecho de que los integrantes del equipo vistan el mismo uniforme contribuye a crear una sensación de pertenencia y desarrollar la solidaridad y el espíritu de equipo. El logotipo corporativo contribuye a crear un mayor sentido de pertenencia a la empresa, algo muy positivo para el ánimo, la productividad y la motivación del personal.
·Protección legal: Si una empresa proporciona a sus empleados el equipamiento y la ropa de protección adecuados, se reducen enormemente las probabilidades de contraer responsabilidades por daños personales.
·Identificación: Un atuendo corporativo contribuye a identificar y aclarar las funciones de los empleados, facilitando a visitantes y clientes la elección de la persona a la que deben dirigirse, además de conferir a los empleados un aspecto más profesional.

Para poder instaurar su política de uniformes de trabajo, la empresa debe prepararse ante algunas dificultades:

·Comunicación: Conseguir de los empleados su respaldo incondicional a la iniciativa adoptada: algunos quizás sientan restringida su elección del atuendo o lo consideren una vulneración de su libertad individual; el proyecto únicamente prosperará si la empresa comunica los motivos que la han llevado a decidir el cambio e insiste en las ventajas que representa para el personal:
– Cumplimiento de las normas de seguridad e higiene
– Alternativa más económica para los empleados (no necesitan prendas propias para ir a trabajar)
– Mejor protección térmica y mayor comodida
·Consulta: Consultar a los empleados su opinión sobre el tipo atuendo más adecuado (por ejemplo, bolsillos específicos, mangas que faciliten el trabajo o detalles propios de cada sexo); de hecho, los empleados son quienes mejor saben a qué están expuestos en su actividad cotidiana y cuáles son sus necesidades (riesgos, temperatura, etc).
·Presupuesto: La adopción o modificación del uniforme de trabajo aumenta los gastos generales de la empresa; se trata de una inversión a largo plazo en la que no caben las elecciones “baratas”. Los uniformes y el equipamiento deben durar y transmitir la importancia que la empresa da a sus empleados.
·Encontrar la ropa de trabajo adecuada: Aunque la moda tiene su atractivo, no debe ser el criterio principal con el que seleccionar los uniformes de los empleados: la protección, la comodidad, la resistencia y el aislamiento deben ser los parámetros prioritarios. Sin embargo, no debe obviarse la estética, que no sólo servirá para ganarse la aceptación de los empleados sino, además, para transmitir una imagen moderna y atractiva de la empresa.